Naturaleza y extensión del consumo de cannabis en España
Año:
2016 – 2017
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Convocatoria del Fondo de Bienes de Decomisados, Resolución de 14 de junio de 2016.
2016 – 2017
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Convocatoria del Fondo de Bienes de Decomisados, Resolución de 14 de junio de 2016.
El actual escenario de los consumos de cannabis genera controversias. Para ciertos agentes sociales, el cannabis es una substancia que, aunque no esté exenta de riesgos, es controlable y compatible con las responsabilidades cotidianas. En cambio, para otras voces, la normalización del cannabis ha comportado la banalización de los efectos negativos y una baja percepción del riesgo, y señalan que cualquier legislación más tolerante comportaría el aumento de los consumos y en consecuencia de los problemas. La relación entre banalización y normalización representa una tensión controvertida. En la actualidad, la cuestión del cannabis despierta ciertos interrogantes y algunas voces señalan que estamos ante una nueva epidemia por cannabis. La normalización ha comportado la emergencia de la «cultura del cannabis». La regulación jurídica española permite el consumo de substancias psicoactivas, pero persigue la posesión y venta de substancias psicoactivas. Legislación que persigue el principio activo, pero no los elementos relacionados (parafernalia, semillas, instrumentos para cultivar). El fenómeno del cannabis ha tenido ecos en la sociedad de consumo y ha propiciado la proliferación de los negocios relacionados con el cannabis. En el contexto español, el cannabis es consumido por un amplio abanico de personas con perfiles socioeconómicos dispares.